el conjunto de destrezas, conocimientos y actitudes adecuadas al contexto que todo el alumnado que cursa una determinada etapa educativa debe alcanzar para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la integración social y el empleo. La LOE establece 8 Competencias Básicas: Competencia en comunicación lingüística, Competencia matemática, Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, Tratamiento de la información y competencia digital, Competencia social y ciudadana, Competencia cultural y artística, Competencia para aprender a aprender, Autonomía personal.

El proceso de concreción constituyen los pasos o fases que se deben observar para ir del currículo nacional a la planificación del currículo institucional y el de aula, es decir, del primer nivel de concreción al segundo y tercer nivel de concreción. Estas fases le permitirán al maestro orientar el currículo nacional a situaciones más específicas y concretas de acuerdo al contexto, realidades y necesidades de la institución educativa como también del aula y de sus alumnos.

Constituye un proceso a través del cual, las propuestas curriculares se ajustan a los parámetros particulares de los diversos entornos, instituciones y colectivos donde se aplicarán. En dicho proceso, la lógica de lo general, lo estandarizado, lo prescriptivo se contrapone a la lógica de lo local, lo situacional, lo adaptativo.

El contrato didáctico o pedagógico, también llamado pacto, “es una estrategia didáctica que supone un acuerdo negociado después de un diálogo entre dos partes que se reconocen como tales para llegar a un objetivo que puede ser cognitivo, metodológico o de comportamiento” (Przesmycki, 2000).

1. El conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas reguladas en la presente ley (LOE,2006) 2. Plan de actuación dirigido al logro de una serie de propósitos educativos. 3. Lo que queda en los estudiantes después de la enseñanza, o lo que constituye una experiencia de aprendizaje significativo para ellos (Jackson, 1992)

El curriculum bimodal supone trabajar en un paradigma educativo que acepte las actividades memorísticas y prácticas, aprovechando las posibilidades de Internet. Podríamos resumir sus indicaciones en cuatro principios: Realización de las actividades prácticas (usando la memoria auxiliar personal), Memorización reconstructiva del vocabulario, Evaluación continua con actividades y exámenes-control y Tutorías (incorporando el tratamiento a la diversidad).

Se trata de dividir el grupo-aula tomando como único criterio el numérico. La disminución de la ratio profesor-alumno favorece la individualización de la enseñanza y, en consecuencia, la mejora de los resultados de aprendizaje. La división del grupo debe realizarse de forma heterogénea.

Organización de los contenidos, actividades prácticas y materias del currículo diferente a la establecida con carácter general y de una metodología específica, para alcanzar los objetivos y competencias básicas de la etapa y el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Dirigida al alumnado de 3º y 4º que reúna las circunstancias detalladas en el art. 18 de la Orden del 25 de Julio de 2008.

Podemos entender la educación en valores como el proceso que ayuda a las personas, en este caso los alumnos, a construir racional y autónomamente sus valores; es decir, que capacita a los seres humanos para conseguir aquellos mecanismos cognitivos y afectivos que, en completa armonía, le ayuden a convivir en equilibrio, y la comprensión necesaria para integrarlos como individuos pertenecientes a una sociedad y como seres únicos, en el mundo que los rodea.

Se basa en la compartimentación del currículum por grados (cursos) o ciclos en función de criterios psicoevolutivos que supuestamente establecen el nivel de conocimientos que el alumno puede alcanzar a una edad determinada.